El Yorkshire Terrier tiene un lugar muy especial dentro de los perros de raza pequeña, es un can destacado gracias a su apariencia atractiva. Además es de los perros de compañía más apreciados, resulta interesante conocer todas las características propias de esta raza.
Los inicios del yorkshire terrier se ubican en el siglo XIX, aún no se conoce con exactitud su origen, pero se dice que proviene del skye terrier, del english toy terrier o el dandie dinmont terrier. Ahora bien, era un perro utilizado por las clases de más bajos recursos para la eliminación de las ratas. A pesar de que era un can pequeño, tenía excelentes capacidades para combatir a estos roedores.
Posteriormente, el yorkshire terrier atrajo la atención de la burguesía británica, comenzaron a apreciarlo como un perro hermoso y dulce, perfecto como animal de compañía. Desde entonces dejaron de usar la raza para la eliminación de roedores y fue presentada de forma oficial en el año 1860.
En este sentido, el yorkshire terrier fue una raza desarrollada en Yorkshire, Inglaterra, durante la época victoriana. En esa época eran perros con un tamaño superior a los ejemplares que se conocen en la actualidad, fue por medio de la crianza selectiva que su tamaño se redujo.
La principal característica del yorkshire terrier es su tamaño, se trata de un perro pequeño con una medida entre 15 y 17 cm, mientras que su peso va desde 1 hasta los 4 kg. Asimismo, tiene un cuerpo compacto y la espalda es plana. La cabeza es pequeña y el hocico es mediano, cuenta con orejas de inserción alta, forma de V y lucen erguidas.
Una de sus principales características es su pelaje medio o largo, se trata de un manto recto, largo, fino, sedoso y brillante, que puede ser de color negro o fuego, así como azul acero oscuro. Además, resalta el pelaje largo en la zona de la cabeza, en donde muchos suelen poner lazos y cintas decorativas.
Cabe destacar, el yorkshire terrier es un perro que se considera hipoalergénico, gracias a que pierde muy poca cantidad de pelo y su dermis tiene ciertas propiedades, no genera reacciones alérgicas tan fácilmente.
El yorkshire terrier es un perro cariñoso y afable, tiene la facilidad de adaptarse a cualquier ambiente y la convivencia con cualquier familia es siempre excelente, es muy apegado a los suyos. Además, es un can de gran inteligencia, suele estar siempre alerta, se trata de un perro vigilante y por ello tiene una gran tendencia a ladrar.
Este es un rasgo importante a la hora de considerar tener un yorkshire terrier, para evitar inconvenientes o incomodidades en la convivencia. Al mismo tiempo, tiene un gran instinto sobreprotector, aunque es una raza pequeña, hace lo necesario para proteger a los suyos.
El yorkshire terrier es un perro fácil de cuidar, pero hay algunos detalles que se deben atender para garantizar su total bienestar. Para comenzar, se debe cepillar su pelaje cada 2 días para evitar que se puedan formar enredos y nudos o acumular suciedad.
En cuanto al baño, es una de las razas que se debe asear con mayor frecuencia, específicamente dos veces al mes, para poder mantener el pelaje sin rastros de caspa. También se deben cortar las uñas del yorkshire terrier con tijeras especialmente diseñadas para ello.
La limpieza de los dientes es igualmente importante a partir de los 7 meses, debido a la estructura dental particular de esta raza, suelen acumular placa y bacterias en sus encías, dando lugar a diversas enfermedades.
También es preciso realizar el corte de pelo, especialmente del flequillo, ya que puede generar molestias en los ojos al can. Por otro lado, el yorkshire terrier puede presentar ciertos temblores, por bajas temperaturas o situaciones de estrés, por ello es necesario ofrecerle abrigo y protegerlo de la lluvia.
Precisamente esta raza no es un perro difícil de educar, pero al igual que con otras razas de perros, el primer paso es la socialización con personas, otros perros y animales, objetos y ambientes. Esto permite garantizar que sea un perro equilibrado en su etapa adulta.
Luego de la socialización, es preciso comenzar con el adiestramiento, enseñarle las órdenes básicas, por ejemplo sentarse, venir y quedarse quieto. Junto a ello es necesario que el animal disfrute de juegos para liberar su energía y aliviar tensiones.
El yorkshire terrier es un perro que disfruta de buena salud, pero puede verse afectado por varias enfermedades, como la luxación de rótula, hidrocefalia congénita y problemas de la columna, a esto también se suman las enfermedades degenerativas.
Pero cuando este can recibe todos los cuidados, puede tener un desarrollo saludable y prolongar su esperanza de vida, la cual es de 15 a 18 años. Para ello, es fundamental llevar al can a los controles al veterinario, para que haga las revisiones periódicas necesarias, además de cumplir con la desparasitación y vacunación.
Es uno de los perros más interesantes, de hecho hay algunas curiosidades asociadas a la raza, como por ejemplo:
● Es una de las razas con esperanza de vida más largas, puede alcanzar hasta 20 años cuando se le ofrecen todos los cuidados necesarios.
● Es un can con un extraordinario pelaje, es tan abundante como largo, tanto que puede desplegarse sobre sus ojos y afectar su visión.
● El nombre se deriva de una ciudad, se trata de Yorkshire es una urbe del norte de Inglaterra, ya que se considera que el can tiene su origen allí.
● Es un perro un tanto nervioso, debido a que también es un tanto territorial y sobreprotector.
Finalmente, es un perro con un buen nivel de inteligencia, por ello el proceso de adiestramiento resulta sencillo. Podemos decir que esta raza es una de los ejemplares más especiales del mundo canino, se trata de uno de los perros más hermosos y cariñosos.
