El gato Maine Coon también conocido como Coon de Maine o Mancoon, es la raza de gato más grande del mundo, considerada además una de las más antiguas, la cual presentan un poderoso instinto y grandes habilidades de caza, por ello, a continuación te contamos un poco más sobre el comportamiento, cuidados y alimentación de este felino.
El gato Maine Coon posee una apariencia particular que en muchos casos es asociada con un origen invernal, sin embargo, esta raza es proveniente de Estados Unidos, específicamente del estado de Maine, destacando que no se conoce con exactitud cómo se originó la misma.
Algunos autores sostienen que la raza procede de Inglaterra, y que llegó a América en compañía de la Reina María Antonieta, no obstante, otros sugieren que eran gatos cazadores que llegaron en barcos vikingos procedentes de Noruega, e incluso se extendió el rumor de eran la mezcla entre un gato y un mapache, pero esto es biológicamente imposible.
Lo cierto es que esta raza apareció en el noroeste de Estados Unidos, siendo el primer gato de este país en ser admitido en exposiciones felinas, en parte gracias a los habitantes de Maine, quienes veían estos animales más inteligentes, fuertes y grandes que otros gato, lo que los motivó a exponerlos en ferias y fiestas rurales de la época, es decir, del siglo XVIII.
Se trata del felino doméstico de mayores dimensiones, el cual presenta un esqueleto fuerte y buena musculatura, acompañado de una cabeza mediana de forma casi cuadrada, ojos grandes sutilmente ovalados, y una pelaje resistente que se extiende hacia la cola. Además poseen orejas largas y puntiagudas similares a las de un lince, las cuales cuentan con un par de mechones de pelo que se extienden por los bordes.
Así mismo, su peso promedio se encuentra entre los 4 y 9 kilogramos, destacando que algunos machos pueden alcanzar los 11 kilogramos, y algunas hembras los 7 kilogramos. Se caracterizan por ser gatos de exterior, con fuertes instintos cazadores, por lo que eran ampliamente utilizados para mantener las casas libres de roedores.
De igual forma su pelaje es denso, y brinda una apariencia greñuda, mencionando que suele ser más largo en el área del estómago, detrás de la pata, y en la cola, siendo así más corto en la zona de los hombros y la cabeza. En cuanto a sus medidas, un Maine Coon promedio posee una altura de entre 25 y 45 centímetros, pero es capaz de alcanzar los 120 centímetros al incluir la cola, ya que esta última puede medir hasta 36 centímetros.
Del mismo modo, sus ojos suelen de color amarillo, cobrizo, verde o dorado, lo cual no tiene ninguna relación con el color de su pelaje. El pelaje es fluido y para nada lanoso, el cual se encuentra distribuido en capas, con ciertas áreas más cortas y largas, lo que le permite sobrevivir en zonas con crudos inviernos.
Si bien son gatos ampliamente apreciados en concursos y exposiciones, no son tan fáciles de conseguir, por lo cual se recomienda adquirirlos a través de criadores especializados, mencionando que no existen variedades marcadas de esta raza.
Los ejemplares de esta raza presentan un carácter amigable, juguetón y dulce, capaces de socializar con otras personas y animales, por lo general disfrutan la compañía de sus dueños y poseen un comportamiento equilibrado. Mencionando que lo idóneo es socializarlos desde pequeños, a fines de evitar comportamientos agresivos como mordiscos, o que desarrollen miedos en su etapa adulta.
Dichos animales son altamente inteligentes, capaces de reconocer palabras, identificar su nombre y seguir órdenes básicas, además es común que maúllen y parloteen con frecuencia, por ello se recomienda su estadía en familias dinámicas con o sin niños, especialmente en espacios amplios o casas rurales, donde el felino pueda explorar y desarrollar sus habilidades de caza.
Así mismo, son gatos que disfrutan jugando con el agua y la nieve, y por lo general, no presentan problemas de conducta. En el caso de ser los únicos gatos o animales en casa suelen requerir mayor atención humana, y al convivir con otros felinos suelen volverse más tolerantes.
Son ejemplares que suelen mantenerse relativamente sanos, siempre y cuando se le brinden las condiciones necesarias para gozar de una vida plena, por ejemplo, acudir al veterinario cada 6 o 12 meses para detectar problemas de salud en etapa temprana, además es importante mantener al día el calendario de vacunación y desparasitación del animal.
De igual forma, es indispensable la observación, con el objeto de identificar anomalías en su comportamiento o cuerpo, e incluso síntomas como pérdida de peso o expulsión de bolas de pelo. Mencionando que algunas de las patologías más comunes en esta raza son la cardiomiopatía hipertrófica felina, la cual suele ser frecuentes en múltiples razas de gatos.
Así mismo, se encuentra la displasia de cadera, enfermedad que se presenta en diferentes niveles de severidad, es decir, hay casos donde se evidencia poco o ningún dolor, y otros donde los felinos pueden desarrollar cojera. A su vez, poseen cierta tendencia a padecer atrofia muscular espinal, causante de distrofia muscular y debilidad.
También es común que presenten diabetes, lo que se traduce generalmente en una hiperglucemia crónica, es decir, un trastorno metabólico de la glucosa, lo cual puede estar relacionado con la obesidad o con trastornos pancreáticos. Por otra parte, algunos gatos de esta raza suelen presentar cálculos u otras enfermedades en las vías urinarias, por lo cual es ideal mantenerles una constante fuente de agua.
Se trata de un gato de mayor tamaño y por ende con mayores necesidades nutricionales, lo que puede ser un poco costoso, se recomienda proporcionarle una alimentación de calidad bien sea pienso, recetas caseras, o dietas crudas, ya que este influirá directamente en su salud, bienestar y condición del pelaje.
Del mismo modo, estos animales poseen cierta tendencia a la obesidad, por lo que se recomienda racionarles el alimento en 2 o 3 porciones a largo del día, acompañado por supuesto de una constante fuente de agua.
Muchas personas piensan que gracias al gran tamaño del animal este requiere de cuidados intensivos, sin embargo esto no es así, pues gracias a las características de su pelaje sólo es necesario cepillarlo cuidadosamente una vez o dos veces a la semana. En este ritual se recomienda estar atento a cualquier problema en la dermis, dolor, o presencia de parásitos, y por supuesto retirar cualquier nudo.
Ahora bien, para poder satisfacer sus necesidades es ideal proporcionarle un arenero grande, donde pueda hacer sus necesidades fisiológicas. En términos generales, estos animales suelen cuidar su pelaje al lamerlo cuidadosamente por horas, pero si lo acostumbras a baños frecuentes, lo debes realizar con productos especializados.
Se sugiere utilizar un cepillo de carda, y en el caso de observar nudos retirarlos con un cortanudos, a fines de mantener su pelaje impecable. Mencionando que se recomienda proporcionarles una malta para facilitar la expulsión del pelo, que ingieren estos animales al lamerse. De igual manera, es necesario brindarles una cama robusta idónea para sus dimensiones, rascadores grandes, y en general artículos de mayor tamaño que se adecuen al gato.
En cuanto al ejercicio, sus necesidades son netamente moderadas, es recomendable que juegue con cañas y de forma interactiva, a fines de que puedan satisfacer sus instintos de caza, y liberar energía, sin duda un elemento vital para un plan de vida saludable. Mencionando que una sesión de juego completa debe durar entre 20 y 40 minutos.
● Las curiosidades son predilectas en esta raza, entre ellas se encuentra la polidactilia, la cual en el caso de los gatos hace referencia a aquellos ejemplares que presentan más de 18 dedos en su cuerpo, condición hereditaria que se atribuye a un gen dominante en algunos de los progenitores, mencionando que el 40% de los ejemplares de la raza presenta esta condición.
● Estos gatos se encuentran en una gran variedad de colores, mayormente tonalidades negras, blancas, y cremas, e incluso patrones tabby o care, exceptuando por supuesto tonalidades chocolate, canela, lila y cervatillo.
● Además su esperanza de vida se suele mantener entre los 10 y 15 años, sin importar el sexo del ejemplar, destacando que algunos de ellos pueden alcanzar hasta los 20 años de edad.
● Conforman la raza de gatos más grande del mundo, pero además de una de las más tranquilas y dóciles, la cual es capaz de socializar adecuadamente con los diferentes miembros de la familia, e incluso con niños.
● Son animales bastante ruidosos y vocales, los cuales se mantienen haciendo sonidos, maullidos y gorjeos constantemente.
En resumen, se trata de un gato de gran tamaño pero sin duda con una personalidad dulce y amable, el cual disfrutará de tu compañía, y será un gran amigo para transcurrir una vida tranquila, mencionando que el animal no requiere de cuidados especiales, ni posee un carácter difícil.
