El gato bengala o también conocido como gato bengalí, es un felino doméstico ampliamente conocido por sus características similares a grandes felinos exóticos como leopardos y ocelotes, lo que lo ha hecho una raza peculiar y muy bien apreciada. Por ello, a continuación te contamos un poco más sobre el comportamiento, carácter, origen y cuidados de este gato.
El gato Bengala es una raza relativamente joven, la cual resultó de un cruce entre un gato leopardo asiático y un gato doméstico, mencionando que las primeras generaciones del cruce fueron ejemplares fundacionales que se emplearon para desarrollaron la raza, pues es a partir de la cuarta generación se pudo consolidar la raza bengala, con ejemplares completamente fértiles. Ahora bien, este proceso culminó, es decir, no se debe volver a realizar el cruce, y no habrá más ejemplares fundacionales, pues la raza ya está formada, y sólo es necesario mantener la cría selectiva, a fines de preservar las características de este animal, entre ellas, su preciado pelaje.
El objetivo del cruce, era crear un animal con un cuerpo fuerte y pelaje atigrado, acompañado de un carácter dócil y sociable, capaz de convertirse en un compañero ideal para familias y hogares. La cría de gatos híbridos en Estados Unidos, no era para nada una idea nueva en la época, pues los primeros intentos se realizaron en 1963.
Sin embargo, la cría moderna del gato bengala surgió en la década de los 70, siendo oficialmente reconocido por la Asociación Internacional Felina en 1983, mencionando que al principio esta raza también fue cruzada con otros ejemplares, a fines de perfeccionar el aspecto del animal.
Se trata de un gato de gran tamaño, con apariencia elegante y cuerpo musculoso, en parte gracias a que sus huesos son más pesados que los de un gato promedio. La apariencia característica de esta raza se le atribuye a su pelaje marmoleado o moteado, heredado de su ancestro el gato leopardo asiático.
Así mismo, el animal posee una cabeza ancha acompañada de orejas pequeñas y mejillas pronunciadas, sus ojos son almendrados en tonalidades amarillas y verdosas, y posee una cola larga y generalmente negra que se estrecha en la punta. A su vez, el peso promedio del animal se encuentra entre los 8 y 9 kilos en los ejemplares machos, y 3 y 5 kilos para las hembras, mencionando que estos animales pueden medir hasta 70 centímetros.
Su manto y pelaje es delicado y corto, el cual forra su cuerpo, por lo que es ideal tratarlo con cuidados especiales, a fines de mantenerlo en óptimas condiciones. De igual forma, todos los ejemplares posee un patrón atigrado, sin embargo, el color base puede variar en tonalidades marfil, crema, amarillo, dorado y naranja.
Con base a las características del animal se pueden identificar diferentes patrones y variedades, conocidas de la siguiente manera:
- Los gatos marmoleados son aquellos que presentan un patrón atigrado, con manchas muy poco similares a las de un gato doméstico.
- A su vez, se encuentran los gatos de pelaje moteado, quienes son uno de los más apreciados, presentando manchas bicolores, o patrones de manchas en un solo color, siendo estos la variedad más parecida a los leopardos salvajes.
- De igual forma, algunos autores sostienen que existen una tercera variedad conocida como sparbled, lo que se traduce como “chiporroteo”, la cual no está completamente reconocida.
Los ejemplares de esta raza presentan un carácter curioso e hiperactivo, capaces de socializar adecuadamente, con grandes instintos cazadores, y unas insaciables ganas de jugar y descubrir su entorno. Ahora bien, gracias a su ancestro salvaje muchas personas los asocian con un carácter indomable o difícil, sin embargo esto no es para nada cierto.
Se trata de un gato que disfruta de la compañía de sus dueños, y desarrolla comportamientos amigables como perseguirlo por la casa, o recibirlo al llegar, capaces además de convivir con niños, gatos, e incluso perros, mencionando que se trata de individuos astutos e inteligentes, que investigarán todo lo que puedan, especialmente si se trata de comida.
Del mismo modo, son gatos maulladores que poseen una voz característica, y tienen un amplio vocabulario que en algunas situaciones puede resultar estridente. En definitiva, un animal de carácter seguro y dominante, que no se recomienda tener solo, y en el caso de buscar un compañero ideal, se sugiere optar por una raza tranquila como el gato persa.
A pesar de ser un gato híbrido, los ejemplares bengala gozan de muy buena salud, siempre y cuando se mantengan las condiciones básicas, por ejemplo, el cumplimiento de sus necesidades nutricionales, y la asistencia periódica al veterinario, a fines de detectar oportunamente patologías, enfermedades, o irregularidades. En cuanto a las patologías más frecuentes podemos encontrar diferentes padecimientos, entre ellos la luxación patelar, que consiste en el desplazamiento de la rótula.
Adoptando así una posición fuera de la articulación, lo cual suele ser producido por condiciones o deformaciones genéticas, o bien por accidentes, mencionando que otro de los factores desencadenantes es la obesidad. En estos casos, no se debe mover la rodilla en casa, y es necesario acudir a un veterinario.
Por otra parte, se encuentra la miocardiopatía hipertrófica, la cual es común en varias razas de gatos, y consiste en el ensanchamiento de las paredes del corazón, desencadenando síntomas como jadeos y letargia, pero también se pueden desencadenar patologías mayores como insuficiencia cardíaca, coágulos sanguíneos, o trombosis.
A su vez esta raza puede padecer una enfermedad hereditaria conocida como atrofia progresiva de la retina, la cual causa la degeneración de la retina, y puede desarrollarse desde una etapa muy temprana, e incluso producir ceguera o crear cataratas, mencionando que los gatos que portan el gen pueden ser asintomáticos o desarrollar la enfermedad.
Finalmente, entre los gatos bengala hay una curiosa tendencia a padecer alergia a varias anestesias, sin embargo, esto varía de acuerdo al ejemplar, y el veterinario se encargará de realizar las pruebas correspondientes, a fines de evitar posibles complicaciones derivadas de esta situación.
5 – Los cuidados del gato bengala
No se trata de gatos que requieran de grandes cuidados, pues basta con proporcionarles una alimentación balanceada, y adecuados hábitos de higiene, a fines de que puedan alcanzar una vida plena.
En cuanto a la alimentación se sugiere, proporcionarle una dieta rica en proteínas, mencionando que algunos dueños suelen optar por alimentos crudos, pero en general la recomendación es brindarle un alimento de calidad, que se adecue a la edad y estilo de vida del animal. En cuestión, son animales carnívoros, que se decantan por alimentos secos, y son capaces de comer pequeños insectos, lagartos, e incluso aves, siendo indispensable proveerles una buena fuente de agua.
Sin duda el pelaje es uno de los grandes atributos de estos animales, por ello es esencial cuidarlo adecuadamente a fines de conservar su brillo y sedosidad. Se sugiere cepillar gentilmente el pelaje un par de veces semanalmente, con el objeto de retirar la acumulación de pelo muerto, pasando al principio el cepillo en dirección contraria al vello, y luego en el sentido inverso.
No es recomendable bañar los gatos bengala con mucha frecuencia, a menos que se hayan ensuciado significativamente a causa de un algún paseo o escapada. Cabe destacar que estos gatos suelen producir más cerumen que otras razas, por lo cual se recomienda limpiar sus orejas con frecuencia, con ayuda de líquidos que contribuyan a disolver el cerumen, evitando cartoncillos que puedan lastimar al animal.
De igual forma, se recomienda mantener cortas las uñas del animal, a fines de evitar que se rasguñe al mismo, o incluso a otros miembros de la familia, a causa de un mal agarre de sus patas. Incluso algunos autores sostienen que es recomendable cepillar los dientes del animal con cierta frecuencia, con el propósito de eliminar la acumulación de sarro.
El requerimiento físico del gato bengala, no es más que el de cualquier gato enérgico, por lo cual es ideal proporcionarle un espacio amplio con áreas donde el animal pueda trepar, arañar, jugar y esconderse cuando guste, a fines de liberar energía y ayudarlo a mantenerse sano. Además son gatos que disfrutan realizar actividades con sus dueños, especialmente los juegos de inteligencia, acotando que también les agrada el agua.
● Pueden requerir socialización antes de convivir con niños, sin embargo esto no aplica para todos los ejemplares de la raza.
● Poseen una esperanza de vida que oscila entre los 9 y 15 años, sin importar el sexo del animal, además presentan la punta de cola, el estómago, y las almohadillas moteadas.
● Cuentan con un maullido más corto y cerrado que el de otras razas, lo que para algunos es producto de su origen salvaje.
En definitiva, pese a su origen poco común los gatos bengala se han extendido mundialmente, pues su bello pelaje, su comportamiento amable y apariencia elegante se ha ganado el corazón de muchas familias, criadores y hogares.
