El mundo canino es simplemente fantástico y uno de los mejores ejemplos de ello es el bulldog francés, es un perro pequeño pero bastante robusto. Es muy fácil de reconocer por su cara achatada y sus particulares orejas, junto a ello es muy afectuoso y esto lo ha convertido en uno de los canes favoritos de muchos.
El bulldog francés tiene su origen en los bulldogs de Inglaterra y durante la revolución industrial, su historia comenzó cuando un gran número de obreros ingleses emigró a Francia, llevando con ellos perros bulldog para tenerlos como compañía y para espantar a las ratas.
Una vez en Francia, los bulldog continuaron siendo valorados pero incluso más, allí fueron una verdadera sensación. La crianza del perro se llevó a cabo con gran solidez, creando así el bulldog francés.
Incluso, se convirtió en una raza favorita de la aristocracia francesa, debido a sus particulares rasgos, comenzando por sus orejas parecidas a las de un murciélago. A partir de allí el bulldog francés llegó a América y en la actualidad es conocido en todo el mundo, suele participar en exposiciones caninas, también es un perro de mascota y perro de terapia.
El bulldog francés es un perro pequeño y rollizo con huesos sólidos, tiene una espalda ancha y notablemente musculosa, con un lomo ancho y corto, mientras que la grupa tiene forma oblicua. La línea superior del cuerpo de este can se levanta en el lomo y desciende hacia el área de la cola.
En cuanto al pecho, es profundo y cilíndrico, el antepecho tiene gran amplitud, mientras que la cabeza es ancha y de forma cuadrada. La cara es achatada siendo uno de sus rasgos más resaltantes, es un perro con el stop bastante marcado, la nariz es bastante corta, ancha y también levantada, igualmente tiene bastantes pliegues y arrugas en la piel.
Tiene los ojos grandes, de forma redonda, un poco saltones y de color oscuro, las orejas son de inserción alta, de tamaño mediano, en la base son anchas y en el extremo son redondeadas, además de erectas recuerdan a las de un murciélago.
La cola es de inserción baja y es corta, aunque es gruesa en la base, la zona central puede estar anudada o doblada y termina en punta. En términos del pelaje es raso, así como suave y brillante, puede ser de color leonado o atigrado y con parches blancos.
Este perro tiene un excelente carácter, es un can dulce, amigable, sociable y juguetón, es simplemente un perro de compañía perfecto, por ello muchas veces es señalado como un perro faldero.
Asimismo, suele socializar sin problemas con personas, otros perros y animales, se lleva muy bien con los niños. A pesar de su naturaleza amigable, es muy importante socializarlo desde una edad temprana, para evitar que sea un adulto tímido. Junto a ello, se trata de una raza exigente en cuanto a la compañía, incluso puede desarrollar ansiedad por separación.
Cuidar de un bulldog francés es sencillo, para comenzar necesita alimentos dirigidos a razas pequeñas y por supuesto, a cada una de las etapas en las que el can se encuentre, ofreciéndole todos los nutrientes necesarios.
El pelaje de este perro es fácil de mantener, ya que es corto el cepillado debe ser una vez a la semana, para retirar el pelo suelto, mientras que el baño debe ser una vez al mes o cuando esté sucio.
Las arrugas de la cara si demandan mayor atención, se deben limpiar para evitar que se pueda acumular suciedad en ellas y generar complicaciones, es preciso limpiarlas con frecuencia. También es importante llevar al bulldog francés a un paseo diario, junto a algo de juego aunque no debe ser intenso, para estimular su mente y que pueda socializar.
Es importante resaltar, el bulldog francés no es capaz de tolerar los climas cálidos, debido a su cara achatada y si se le obliga a realizar actividad física intensa, esto podría generarle un choque térmico. Además, no puede nadar muy bien, se debe tener el mayor cuidado, si el perro se encuentra cerca de una piscina o cualquier cuerpo de agua.
Muchas personas señalan a esta raza como un can difícil de adiestrar, ya que lo consideran un perro de gran terquedad. No obstante, es una raza que puede responder de excelente manera al adiestramiento positivo, incluso son capaces de aprender con gran facilidad.
Es necesario resaltar, un aspecto que puede tomar mayor tiempo a la hora de educar al bulldog francés, es ir al baño, ya que es una raza que necesita ir con mayor frecuencia en comparación con otros perros.
Por otro lado, es uno de los perros con tendencia a sufrir varias enfermedades, las cuales suelen ser por causa del hocico achatado. Al respecto, se trata de narinas estenóticas, paladar blando elongado, degeneración de disco hemivértebra e intervertebral canina. También puede verse afectado por otros problemas como la luxación patelar, displasia de cadera, cataratas, sordera, entropión y distiquiasis.
Este es uno de los canes favoritos de muchas personas, resulta interesante conocer algunas curiosidades:
● Puede tener mayor número de crías en cada parto, las hembras pueden tener hasta 6 cachorros o incluso más.
● No ladra, pero sí suele roncar con fuerza y de manera frecuente.
● De los canes con mayor sensibilidad a los cambios de temperatura, especialmente a los días calurosos, ya que el hocico chato le dificulta enfriar el cuerpo.
● Debido a su nombre, la mayoría de personas piensa que el bulldog francés es nativo de Francia, pero su origen se encuentra en carnes provenientes de Inglaterra. Estos a su vez, provienen de los molinos de la Antigua Grecia, los cuales fueron extendidos más tarde por los romanos.
