4 – ¿Cómo cuidar de un pug?
Los pugs son perros que no requieren de cuidados especiales, por lo que se consideran extremadamente fáciles de mantener, pues como se comentaba previamente lo único común es el sobrepeso, sin embargo, esto se puede solucionar fácilmente con ayuda de ejercicio físico, y unas cuantas modificaciones en la dieta.
Así mismo, no le agradan las temperaturas elevadas, ni los climas cálidos y húmedos, por ello es esencial que te mantengas atento, a fines de evitar un golpe de calor. De igual forma, sus ojos saltones suelen estar bastante expuestos, y por ende ser heridos con facilidad. Además, es importante que socialicen con frecuencia, a fin de que mantenga un temperamento social y llevadero.
Alimentación
Se trata de perros capaces de comer alimentos secos y húmedos, mencionado que la clave estará en regular porciones y frecuencia, pues la mayoría de problemas de esta raza se asocia con la mala alimentación, por ello es esencial adecuar su dieta a la etapa de vida en la que se encuentren, y a sus necesidades específicas.
Así mismo, la cantidad de comida en específico dependerá de si se trata de un cachorro, adulto o anciano, considerando también su peso, y la actividad física que realiza. En términos generales, lo ideal es ofrecerle un alimento de calidad, con aproximadamente 30% de proteína y 20% de grasas, enriquecido a su vez con minerales y vitaminas.
Del mismo modo, puedes complementar con verduras frescas y trozos de carne magra, destacando que es necesario que regules el consumo de golosinas y premios. Finalmente recuerda racionar las porciones, utilizar recipientes limpios, y establecer un horario fijo, por supuesto, acompañado de suficiente agua durante todo el día.
Higiene y cuidado del pelaje
La higiene de estos caninos no es muy demandante, lo ideal es llevarle a un sitio calmado y tranquilo, y proceder a cepillar su pelaje, destacando que dentro de las arrugas del canino se suele alojar suciedad y bacterias, haciéndolo así más propenso a presentar infecciones o problemas de salud.
Por ello, es recomendable que pases suavemente los dedos por el interior de las arrugas, a fines de identificar costras o suciedad, y posteriormente removerla con ayuda de una toalla hipoalergénica, mencionando que no debes dejar la zona húmeda, ya que esto aumentaría la presencia de bacterias.
Así mismo, es ideal realizar este procedimiento por lo menos una vez a la semana, destacando que puedes premiar al perro al finalizar, y que es un momento ideal para echarle también un vistazo a los ojos y oídos del perro. Cabe acotar que los cuidados de su pelaje, deben aplicarse con mayor detalle, durante la época de muda del manto. Por otra parte, no se recomienda bañarles más de una vez al mes, pues su pelaje corto y denso no es muy demandante.
Ejercicio o actividad física
Si bien no es un perro que demande mucha actividad física, es falso pensar que no requiere de ejercicio físico con frecuencia, considerando por supuesto, que al ser un perro braquicefálico sus vías respiratorias son estrechas, y las actividades extenuantes no son precisamente las recomendadas.
En cuestión, lo mejor es sacar al pug por varios paseos diariamente, preferiblemente en horas donde la temperatura no sea tan alta, lo ideal es hacerlo temprano en la mañana, o cuando el sol no es tan incidente sobre la superficie, ya que así evitarás que el canino se sofoque, a fines de prevenir un golpe de calor.
De igual forma, es ideal que no camine en superficies muy calientes, pues esto lastima los cojinetes de sus patas, además es importante mantenerlo hidratado, antes, durante y después del paseo.
Educación del pug
La clave de la educación en un pug, se reduce a fomentar la socialización y establecer límites y normas dentro y fuera del hogar, y aplicar estrategias que le ayudan a entenderlas, a fines de mantener una buena convivencia, mencionando además que es clave establecer rutinas y horarios en la vida de nuestro canino.
Pues le ofrecerás una educación coherente al establecer una hora fija de comer y pasear, mencionando que este último punto es clave, ya que así le permitirás drenar energía, y contribuirás a que desarrolle un carácter llevadero.
Así mismo, lo recomendable es manejar un sistema de recompensa, corregir los comportamientos negativos en el momento en el que son evidenciados, y reforzar las buenas conductas con juguetes, caricias o pequeñas porciones de comida. Acotando que lo ideal es consultar con un adiestrador canino, a fines de obtener una asesoría profesional y personalizada.