12 – Problemas de salud y cuidados de un Bulldog Inglés
El bulldog inglés es una de las razas caninas que más ha estado sometida a una selección artificial, incluso de forma intensa y sin ningún tipo de planificación. Como resultado, este animal puede presentar un gran número de enfermedades hereditarias, al respecto:
Problemas oculares
El bulldog inglés es realmente delicado en cuanto a su nivel visual, entre las enfermedades se encuentran el ectropión, esta se caracteriza porque el párpado se desplaza hacia el exterior afectando la zona interna del mismo, ya que queda expuesta.
Mientras que el entropión es la enfermedad contraria, el borde del párpado se dobla y por ello queda hacia la parte interna. Esto genera irritación y dolor, ya que las pestañas quedan en contacto con el globo ocular, incluso el perro no puede mantener los ojos abiertos.
Por último, la queratoconjuntivitis es la inflamación de las glándulas lagrimales, así como en la córnea y la conjuntiva, además enrojecimiento, secreción mucosa y úlceras, si no es tratada de forma temprana, genera lesiones de gravedad en el globo ocular.
Problemas de piel
El bulldog inglés es muy sensible a nivel inmunológico, suele verse afectado por alergias, especialmente las cutáneas, las cuales surgen por la inhalación de alérgenos, como el moho o el polen.
Los síntomas son el enrojecimiento de la piel, inflamación y erupciones, además de lesiones y heridas producto de que el perro suele rascarse en gran medida. El veterinario suele recomendar antihistamínicos, antiinflamatorios y analgésicos tópicos para tratar este problema.
Problemas respiratorios
El bulldog inglés se caracteriza por tener un hocico chato y cabeza ancha, como resultado padece del síndrome braquicefálico, el cual da lugar a la respiración ruidosa y otros problemas como incremento de los ronquidos, dificultad para respirar, mucosas azules, vómitos y respiración nasal continua con la boca abierta. En algunos casos se requiere de cirugía para su tratamiento efectivo.
Displasia de cadera y codo
Se trata de una enfermedad ósea y degenerativa, la cual afecta la articulación que une la cadera con el fémur, generando dolor, cojera e intolerancia a la realización de ejercicio físico. En muchos casos requiere de ortopedia, así como la intervención quirúrgica.
Por otra parte, los cuidados del bulldog inglés comienzan con la alimentación balanceada que permita brindarle la nutrición que necesita, pero al mismo tiempo, evitar que pueda desarrollar sobrepeso u obesidad.
Por ello también es importante llevarlo de paseo a diario, la actividad física conduce a su bienestar, pero se debe evitar que haga ejercicios intensos, cuando las condiciones climáticas son muy húmedas o muy cálidas, estas pueden afectar considerablemente su bienestar.
También, cepillar su pelaje entre 2 y 3 veces por semana, para retirar el pelo muerto y optimizar su apariencia, además es algo que realmente agrada a cualquier bulldog inglés. Las arrugas también se deben limpiar de forma regular, puede ser 1 o 2 veces por semana, utilizando un algodón humedecido con jabón, después enjuagar muy bien y secar por completo, para impedir que las bacterias puedan propagarse.
En cuanto al baño del bulldog inglés, se debe hacer cada 3 o 4 semanas, con el objetivo de evitar y combatir los hongos, pulgas y ácaros, pero siempre utilizando un champú adecuado que no pueda generar alteraciones en el pH de la piel. Pero antes es necesario tapar sus oídos con la ayuda del algodón, para que no entre agua en ellos.
Al bulldog inglés siempre se le deben garantizar juguetes, ya que suele morder, especialmente durante sus etapas más jóvenes. Por último, llevarle al veterinario de forma periódica para cumplir con el chequeo general.