El gato Sphynx o también conocido como gato esfinge es la primera raza sin pelaje reconocida, la cual está ampliamente extendida, y posee un aspecto singular que atrae la atención de cualquiera, por ello, a continuación te contamos un poco más sobre el origen, características, cuidados, y comportamiento de estos ejemplares.
El origen de los gatos Sphynx no es del todo conocido, pues múltiples autores sostienen que estos felinos formaron parte de la civilización azteca, y se piensa que dicha cultura mantuvo gatos sin pelaje por varios siglos. Destacando que a lo largo de la historia se tienen registros de gatos sin pelaje, que no fueron emparejados por estar emparentados genéticamente.
Sin embargo, el origen más claro que se tiene, data de la década de los 60 en territorio canadiense, cuando una gata doméstica tuvo un gato negro sin pelaje, quien posteriormente tuvo descendencia y dio origen a esta particular raza, sin embargo, los gatos sphynx provenientes de esa camada y presentaron múltiples problemas inmunológicos.
Por ende, no fue hasta la década de los 70 que se pudo establecer la adecuada cría de esta raza, para después ser completamente reconocidos en 1971, tomando diferentes denominaciones como gato Phynx, gato esfinge, e incluso gato canadiense sin pelo.
Sin duda, una de las características más representativas de esta raza es la falta de pelaje, sin embargo, no es una afirmación del todo cierta, ya que en realidad poseen una capa de pelo muy fina similar a la piel de durazno o melocotón. De igual forma, se trata de un gato sin bigotes ni pestañas.
La forma de su cabeza es parecida a la del devon rex, la cual hace juego con un par de ojos hundidos, así mismo, estos gatos cuentan con un cuerpo musculoso y de pecho fuerte, acompañado de patas largas y esbeltas, además de tener una cola larga y dura. Por otra parte, son animales suaves y calientes al tacto, por lo que muchos los asemejan con bolsas de agua caliente.
A su vez, presentan múltiples pliegues y arrugas a lo largo de su cuerpo, mayormente en el área de la cabeza y las patas, acotando que se presentan en diferentes tonalidades y patrones de color. Así mismo, su cabeza es triangular, ligeramente más alta que ancha, y con un hocico de apariencia cuadrada.
También se caracterizan por contar con intensos ojos en forma de limón redondeado, y poseer orejas grandes y extensas en la base, similares a las de un murciélago. En términos generales, se trata de gatos de cuerpo mediano que suelen pesar entre 3,5 y 7 kilogramos, y poseer una altura promedio de entre 25 y 29 centímetros.
Para múltiples autores, esta raza presenta 3 grandes variedades claramente diferenciadas por las características y tacto de su pelaje, en primer lugar se encuentran los gatos sphynx de tacto de goma, los cuales carecen casi en su totalidad de pelaje, y sólo presentan una suave pelusa en el área de la nariz.
Por otro lado, se encuentran los ejemplares más comunes, es decir, los gatos de piel de melocotón, quienes poseen un pelaje corto y casi imperceptible, el cual resulta bastante similar al de dicha fruta. Finalmente se encuentran los gatos sphynx de pelo corto, los cuales suele presentar un poco más de pelo, que aunque sigue siendo bastante corto resulta más perceptible al ojo humano, especialmente en la zona de las patas, la cola, y las orejas.
Para algunas personas, el aspecto de los sphynx puede parecer ciertamente intimidante, pero en realidad, esta afirmación no puede estar más alejada de la realidad, ya que se trata de gatos extrovertidos, sociables, y traviesos, que logran relacionarse fácilmente con la gente, disfrutan ser abrazados y mimados, e incluso reciben a sus dueños al llegar.
Se caracterizan por ronronear continuamente, y tener cierta tendencia a dormir con sus dueños, además suelen maullar con frecuencia, y disfrutar del juego, también poseen facilidad para involucrarse con otras especies o socializar con niños, y son perfectamente capaces de reconocer su nombre y acudir al llamado.
En principio, se trata de una raza relativamente sana, que posee una esperanza de vida promedio entre 10 y 20 años. Sin embargo, desde sus inicios los gatos sphynx han presentado varios problemas de salud, gran parte de ellos asociados con su falta de pelaje, pues esta los hace propensos a patologías cutáneas, causantes de diferentes erupciones, enrojecimiento, irritación, descamación, formación de costras, e infecciones por hongos.
Por ello, es esencial protegerlos contra las quemaduras solares, es decir, que no se recomienda pasearlos en horas de alta incidencia solar, y en el caso de ser muy necesario contar con protección solar. Por otra parte la carencia de cejas y pestañas, los hace propensos a padecer problemas oculares con frecuencia, siendo los más comunes las secreciones, la aparición del tercer párpado, los párpados inflamados, y la conjuntivitis.
De igual forma, sus grandes orejas pueden presentar constantes síntomas de secreción, picor e inflamación. A su vez, los cruzamientos consanguíneos suelen ser un problema común en esta raza, por ello, asegúrate de contactar con criadores confiables. También, su poca protección contra el frío, suele desencadenar enfermedades respiratorias como estornudos, tos, y secreciones nasales. Finalmente, se consideran genéticamente propensos a ciertas patologías, como la cardiomiopatía hipertrófica, la mastocitosis cutánea, la displasia valvular, y la urticaria pigmentosa.
Los gatos sphynx no requieren de cuidados mayores o difíciles de proporcionar, no obstante si es necesario considerar ciertos factores, con el fin de brindarles una vida plena, por ello, te contamos más sobre sus necesidades alimenticias, de higiene, y por supuesto actividad física.
Estos pequeños felinos presentan un apetito voraz, en parte gracias a su falta de pelaje y su temperatura corporal, ya que esta última suele ser más elevada que la de un gato promedio, motivo por el cual la alimentación de estos ejemplares debe considerar detenidamente su estado de salud, peso, edad, y estilo de vida.
En principio, la alimentación de estos gatos debe sustentarse en la comida húmeda de buena calidad, compuesta por un provechoso índice de proteínas, y un porcentaje bajo de carbohidratos, mencionando que diferentes veterinarios recomiendan adecuar la dieta de acuerdo a la época del año, a fines de ayudar al felino a combatir las bajas temperaturas.
Los gatos esfinges sudan mucho y no se acicalan, situación que hace de los baños frecuentes un cuidado básico e indispensable en la vida de estos animales, por lo general se recomienda como mínimo un baño mensual, pero la frecuencia depende del estilo de vida del gato, y de las recomendaciones del veterinario.
Así mismo, en el momento del baño es necesario limpiar la piel de los ejemplares con detenimiento, especialmente en los pliegues, ya que estos tienden a almacenar grasa y suciedad, la cual se puede convertir fácilmente en un foco de infección, o desencadenar una patología dermatológica.
De igual forma, es esencial mantener cortas las uñas de los gatos sphynx, utilizar un jabón adecuado para las características de su piel, limpiar suavemente sus ojos con una gaza humedecida de suero fisiológico, y limpiar gentilmente sus orejas para eliminar los excesos de cera y suciedad.
Los gatos Sphynx son de contextura fuerte y atlética, la cual demanda una actividad física moderada, y un compromiso por parte de su dueño, para la generación de juegos que los mantengan activos, y les permitan desarrollarse adecuadamente. Por ello, se recomienda proporcionarles un espacio cómodo donde pueda trepar, disfrutar y explorar, con el objeto de que logren fortalecer sus músculos.
Mencionando que al atardecer es cuando estos felinos presentan mayor interés en la actividad física, además son gatos fáciles de entrenar, y capaces de acudir cuando se les llama, así mismo, estos animales son excelentes trepadores, y pueden saltar hasta dos metros, por ende, no te sorprendas si los ves sobre un armario o alguna puerta.
Se trata de una raza relativamente joven, que presenta una temperatura hasta 4 grados mayor que la de una gato promedio, lo que resulta en un apetito voraz, y un metabolismo acelerado.
- Son buenos gatos de casa, capaces de disfrutar de la compañía en familia, además suelen sudar con frecuencia, proceso en el que segregan una sustancia oleaginosa, que les ayuda a mantener su sensible piel hidratada.
Al carecer de cejas y pestañas hace que generen lagañas constantemente, y no se consideran una raza recomendada para personas alérgicas, ya que son capaces de producir alergias a través de las células muertas y saliva, sin importar que carezcan de pelo.
En definitiva, se trata de gatos ampliamente conocidos y capaces de generar múltiples opiniones, pues hay quienes los adoran, los detestan e incluso quienes los encuentran intimidantes, pero lo cierto es que se trata de una raza sociable, que disfruta de la compañía, y no requiere de cuidados excesivos.
